5 conductas que nos impiden evolucionar como humanidad
¿Creer para crear? ¿Con qué propósito?
Ave fénix.  -   2023-10-07
 Compartir en facebook 
Crecer siempre se ha sentido como un verdadero reto, recuerdo cuando estaba en primaria y apenas estaba aprendiendo a sacar buenas notas, no sabía por qué, sólo sabía que recibiría un premio por ello, y mucha aceptación de mis padres y maestros por sacar 9 o 10. Parpadeé y llegó la universidad, donde me enfrento a calificaciones con 5 o 0 pues ya no eran tan sencillas de obtener, los halagos habían cesado y me enfrenté a algo con lo que probablemente tú también te sentirás identificado o identificada.



Al momento de poner orden con mis pensamientos, me percaté que había muchos destructivos. Al platicar con amigas y amigos de 17 años, 24 años, 34 años, pude concluir que no importa la edad, todos pasamos por estas situaciones que nos ponen como una espada contra la pared diciéndonos, casi gritándonos ¡O sales de esta o te empujo! Pero ¿Qué crees?, enfrentarnos a situaciones problemáticas no es malo, al contrario, nos hace entendernos no sólo como una persona individual tratando de identificarse en un mundo tan diverso, sino como muchas personas iguales a mí o a ti, en diferente grado de similitud, tratando de coexistir en esta sociedad como hermandad.





Sinceramente creo que, la primera y la más difícil de las conductas con las que me encontré, es aceptar mi responsabilidad. Normalmente creemos que somos por lo que vivimos, específicamente por lo que él o ella me hizo, y nos victimizamos con frases como, es que ellos me rechazaron, es que ellos me ignoraron, etc., pero lo que vivimos es la repetición de lo que pensamos, porque nosotros lo creemos. Lo sé suena un poco revuelto. (Léase hasta comprender en un 80% mínimo, jaja es broma.) Cuando crecimos creíamos que se volvería más sencillo, puesto que tendríamos más “libertad”, pero yo te quiero preguntar querido lector, si crees que estas en una jaula desde ahora, ¿Quién te asegura que eso podría cambiar en 5 años o 10? O si no eres feliz con lo que tienes ahora, ¿Quién te garantiza qué serás feliz cuando lo tengas todo? Probablemente no nos guste nada nuestra vida y probablemente sintamos que no podamos cambiar nada. Pero si se puede cambiar, y todo empieza por el enfoque de nuestra maravillosa mente.





Empecemos a escuchar todo a nuestro alrededor como un samurái a punto de honrar a su familia o como un Buda iluminado en el último pico de la montaña más alta, entendiendo y observando la naturaleza de la vida de una planta cuando retoña, cuando crece, cuando florece y cuando fallece, apreciando lo bueno y lo no tan bueno, lo maravilloso y lo que se puede mejorar. Todo esto nos lleva al punto número dos “La comparación”. No podemos seguir comparándonos, cada persona lleva su progreso y cada estilo de vida, por ejemplo: la vida que lleva mi hermano, mi mamá, mi amiga es totalmente diferente a mi vida, no puedo pretender saber más o saber menos sino aceptar que sus habilidades son la continua práctica de sus acciones, y que si yo quiero llegar a algún lado, tengo que empezar a enfocarme y practicar, visualizando dónde quiero estar. Por lo que esto me lleva al punto número tres, evitar el cambio por el miedo al qué pasará o lo que yo le quiero llamar el “controlar todo para permanecer en una zona de confort”.





Es una gran manera para entender que las oportunidades mueren, los deseos terminan y muchos de los sueños que teníamos a los 10 años, no son lo que creíamos que seríamos a los 22, yo por ejemplo creía que viviría independiente con mi casa y carro propio, JAJAJA. ¿Qué fue lo que me impidió tenerlo? Definitivamente no tomar acción y no ir por lo que quería con un plan de vida bien aterrizado.

Número 4. Sabiendo qué es lo que anhelas desde lo profundo de tu alma porque te dará satisfacción personal, te hará sentir pleno, tranquilo, orgulloso de ti, no por el qué dirán, o por lo que imponga la sociedad o por lo que se supone que deberías estar haciendo a tu edad.

Pregúntate que anhela tu corazón y qué es lo que tú deseas ver y ser, pero se vale compartirlo eh, sin temor al qué dirán y al que más confianza le tengas, nunca sabes quién te llevará a Roma, puesto que todos los caminos llevan a allá.





Y número 5. Querido lector, quiero buscar las palabras adecuadas para poder inspirarte y decirte, créeme, no importa tu edad, género, religión o condición física, tú puedes alcanzar lo que quieras, pero no te sobre exijas ni tampoco te exijas tan poquito, tiene que ser retador y también en tiempos razonables, la ansiedad no nos invadirá esta vez, pero no puedo decirte que hacer sino todo lo contrario, darte el conocimiento empolvado qué está dentro de ti para que todo llegue a tu vida, si sabes esperar tomando acción “tomando pasito a pasito” como diría Pablo Morín Fundador de Pluralio.



Por ejemplo; ayer pensaba que sería bonito escribir un libro, hoy me encuentro editando un artículo para un maravilloso periódico con noticias positivas que busca gente como tú, gente como yo, unida en sociedad agradeciendo lo maravilloso de vivir a pesar de lo retador, triste y difícil que muchas veces se puede convertir, pero gracias a estas dificultades podemos decir que lo que vivimos es una bonita tragedia para iluminar el camino de la persona que está a nuestro lado pasándola mal. Si te gustó comparte, quién sabe a quién podrías alentar en una situación difícil. Con cariño AveFenix33

Fuentes de información:
“8 conductas que destruyen tu autoestima. Terapia Breve Estratégica.” Júlia Pascual
COMENTARIOS:
ÚLTIMAS NOTICIAS
NUESTRAS ALIANZAS
pruebaaaa