Si tienes 16 años, probablemente estés empezando a pensar en tu futuro y en qué carrera universitaria elegir. Sabemos que decidir qué hacer con el resto de tu vida puede parecer abrumador, pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte. Aquí te dejo algunos consejos para que tomes la mejor decisión posible. ¡Vamos a ello!
Una excelente manera de saber si una carrera es para ti es hablar con personas que ya trabajan en ese campo. Si estás interesado en ser arquitecto, intenta hablar con alguien que ya lo sea. Pregunta sobre su experiencia, lo que les gusta y lo que no de su trabajo, y qué consejos te pueden dar. A veces, las experiencias de primera mano son las más útiles.
Es importante pensar en las oportunidades laborales que ofrece la carrera que te interesa. Algunas carreras tienen más demanda que otras, y es útil saber cuáles son las tendencias del mercado laboral. Aunque no debería ser el único factor en tu decisión, es algo que definitivamente debes tener en cuenta.
Si tienes varias opciones en mente y no sabes cuál elegir, haz una lista de pros y contras para cada una. Escribe qué te gusta y qué no te gusta de cada carrera, y compáralas. A veces, poner las cosas en papel ayuda a verlas con más claridad.
Recuerda que no tienes que tener todo resuelto a los 16 años. Muchas personas cambian de carrera a lo largo de su vida, y eso está bien. Lo importante es que elijas algo que te apasione y te motive. No te preocupes si no estás 100% seguro desde el principio.
Algunas carreras son más flexibles que otras y te permiten cambiar de rumbo si descubres que no es lo tuyo. Por ejemplo, estudiar administración de empresas puede abrirte puertas en distintos sectores, desde marketing hasta recursos humanos. Piensa en la flexibilidad que te ofrece cada opción.
Si tienes la oportunidad, haz pasantías o trabajos voluntarios en el campo que te interesa. Esto te dará una idea más clara de lo que implica esa carrera y si realmente te ves trabajando en ese ambiente. Es una excelente manera de ganar experiencia y confirmar si esa es la dirección que quieres tomar.
Es importante seguir tus pasiones, pero también ser realista. Asegúrate de que la carrera que elijas no solo te haga feliz, sino que también tenga un futuro estable. Encuentra un equilibrio entre lo que amas y lo que es práctico.
Si después de empezar una carrera te das cuenta de que no es lo que esperabas, no tengas miedo de cambiar. Es mejor hacer un cambio temprano que pasar años en una carrera que no te llena. La vida es demasiado corta para no hacer lo que te apasiona.
Elegir una carrera universitaria es un paso importante, pero no tiene que ser estresante. Conócete a ti mismo, investiga, habla con profesionales y no tengas miedo de cambiar de opinión si es necesario. Recuerda que esta es tu vida y tu decisión. ¡Buena suerte en tu camino y que encuentres la carrera que te haga feliz!