Cada uno de nosotros hereda el 50% de la información de nuestro padre y el otro 50% de nuestra madre. Por lo tanto, desde que nos conciben y al nacer, ya tenemos definida la estructura de nuestro ADN, y hasta el día de hoy es imposible cambiarlo. Dentro de este instructivo está escrito si somos más o menos propensos a tener enfermedades como diabetes, problemas de la tiroides, asma, hipertensión e incluso cáncer. Parecería entonces que no hay nada que podamos hacer, que está definido qué enfermedades tendremos e incluso de qué moriremos, algo parecido a una bola de cristal. Pero, ¿qué crees? En la mayoría de los casos, para las enfermedades comunes como las que mencioné previamente, NO es así. O sea, quiero decir que no es un destino marcado. Por lo tanto, tenemos mucho por hacer, y son nuestras acciones las que definirán si tendremos o no esas enfermedades e incluso si moriremos o no de lo que está en nuestros genes.
Tienes que saber que tú tienes el poder de encender o apagar esos riesgos. La maquinaria responsable de esto en el cuerpo se llama epigenoma, y es donde aparece la epigenética, ciencia que se encarga de la regulación de la función de las instrucciones que están en el ADN, o sea, no tiene nada que ver con su escritura. ¡Ojo! Nos conviene encender el botón de protección y apagar el de riesgos. Pero, ¿cómo lo logramos?
¡VIDA SALUDABLE! Realiza ejercicio regularmente, sé consciente de lo que comes, aumenta alimentos ricos en omega-3, come más fresco y menos procesado, aprende a gestionar el estrés, que te active en vez de que te agobie y te congele, se llama "estrés del bueno", duerme temprano, cuida las horas y la calidad del sueño, ocúpate de tu diálogo interno. ¿Te hablas a ti mismo para agobiarte o para impulsarte? Y, por último, mantente en un peso saludable, basado en menos grasa y más músculo.
Te comparto un video relacionado al riesgo de enfermedades comunes
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