¿Eres de las personas que inicia muy motivado para hacer ejercicio, pagas la mensualidad del gimnasio, vas una o dos veces, si bien te va y no regresas?
Si tu respuesta fue sí, definitivamente este artículo es para ti.
Quiero empezar diciéndote que esto le pasa a la mayoría de las personas, y creo que tiene mucho que ver con esta nueva necesidad generacional de soluciones instantáneas y sin esfuerzo, que ha venido como consecuencia de la tecnología y la comodidad que nos ofrece “todo a la mano en un click”, pero quiero decirte que el cuerpo no sabe de eso, sigue necesitando esa dosis de adrenalina y de actividad física que requeriría huir de un leopardo o de perseguir a un venado. Por naturaleza nuestro cuerpo requiere movimiento y definitivamente, la mayoría de nosotros desperdiciamos, en algún momento nuestro potencial.
Te comparto que creé una metodología de acuerdo con muchos libros leídos como “Hábitos atómicos”, “el club de las 5 de la mañana” “mañanas milagrosas”, bibliografía científica y mi experiencia personal, se llama: CEPLER, es un acrónimo que significa
Consciencia
Educación
Planeación
Ejecución
Repetición
Los 5 pasos que yo seguí para instalar un hábito y que hoy te voy a explicar son:
1. Consciencia.
Definitivamente este es el primer paso, ubicar tu brújula, esa estrella que te va a guiar en los momentos donde quieras tirar la toalla, es tu razón profunda, entre más fuerte sea más resistirá cuando la motivación se vaya y viceversa, por ejemplo: Si quieres hacer ejercicio para bajar de peso y que te quede ese vestido, bueno, puede ser que te funcione uno o dos días, pero por probabilidad caerás fácilmente a la pereza o al clásico “el lunes empiezo”. Mi motivo profundo que ya te he compartido antes, eso que me hace levantarme cuando tengo tanto sueño o cuando las ganas de ejercitarme se van, son mis hijos y mi esposo, mi familia, ellos y yo nos merecemos vivir más y mejor, juntos, completos, sanos, pacientes, tranquilos y felices, por supuesto que no significa que siempre será así, podrás enfermar o estar irritable un día, si claro, pero te prometo que la intensidad, la duración y las complicaciones serán mucho menores si tienes un cuerpo ejercitado.
2. Educación.
Investiga, lee, escucha información sobre el ejercicio, salud, hábitos, beneficios, cómo hacerle, cómo persistir, dale la mayor cantidad de información que puedas a tu cerebro para que se convenza de que le conviene activarse. Puedes empezar por terminar de leer este artículo, cosas buenas saldrán del conocimiento, de verdad te lo digo.
3. Planeación.
Un día antes de tu rutina visualiza cómo lo harás, cómo te va a ir, lo bien que sentirás, lo bien que lo harás. Es más fácil vivir viendo el vaso medio lleno, es decir, ser positivos. Determina a qué hora lo realizarás, cuánto tiempo y qué harás, no dejes nada a la improvisación porque eso te aleja de tu meta, puede que lo logres, pero es menos probable.
4. Ejecución.
¡Inicia ya! Realízalo, empieza por ponerte los tenis, después ejercítate durante un minuto y diario ve aumentando el tiempo progresivamente, pero es muy importante que pases a la acción, porque es común que todo se quede en pensamientos y no demos el primer paso.
5. Repetición.
Hay dos métodos que yo recomiendo para que repitas la acción día a día, por lo menos 5 días a la semana, recuerda que el descanso es importante y no dejes más de dos días seguidos sin activarte. El primero es la regla de los 5 segundos, he leído dos versiones, una consiste en hacer una cuenta regresiva, (5-4-3-2-1), para que arranques una actividad y la otra es que todo lo que quieras realizar lo debes poder hacer en los siguientes 5 segundos, o sea, rápido, gastando poca energía. Por ejemplo, si el gimnasio te queda a 30 minutos, lo más probable es que no regreses, pero si tienes unas pesas en tu casa, basta con que solo bajes las escaleras para llegar a tu sala y te ejercites, así puedes alejar también los malos hábitos, cerrando aplicaciones en tu celular por ejemplo, esto ocasionará que debas invertir más tiempo y energía, por lo tanto lo dejarás de hacer. El segundo se trata de unir la actividad a una actividad que te guste como ver la tele, escuchar música un podcast o un audiolibro, etc., es decir, hacerlo más atractivo.
¡Instalación del hábito! La bibliografía dice que el promedio de las personas requiere 21 días en un mes para instalar un hábito, esto es muy variable, no te desesperes, la constancia siempre es recompensada. Te recomiendo que día a día anotes todos los beneficios que obtuviste ese día por haberte ejercitado, los pequeños detalles son los que te dan la pila necesaria para darte cuenta de que vas por buen camino ¡Te deseo todo el éxito!