He escuchado tantas veces que "el tiempo vale oro" y concuerdo con ello, así que llegué a la conclusión de que cada actividad, persona o experiencia en la que lo utilizamos tiene un significado igualmente valioso y especial, pero, ¿es esto del todo cierto?
Una característica que compartimos los seres humanos es que todos tenemos 24 horas al día. De esta manera, podríamos decir que tenemos la "misma cantidad de ese oro". Entonces, ¿a qué se debe que mostremos un nivel de satisfacción distinto frente a las actividades que realizamos cada día?
En este artículo, analizaremos 3 aspectos que, de la mano del tiempo, influyen directamente en la percepción que tenemos de la vida:
1. Nuestra opinión personal sobre el tiempo: Si hacer buen uso del tiempo no está en tu lista de prioridades, es momento de incluirlo. Al hacerlo, serás capaz de aprovechar mejor este recurso. La frase "vale oro" hace referencia a "algo de gran valor", y cómo no serlo si es el material con el que se construye la vida. Pero al ser comparado con el oro, nos da otra pista: se trata de algo "valioso ante los ojos de todos". Sin él, todas nuestras opciones de cosas por hacer y disfrutar desaparecen. Así que esta misma idea de "valor" se comparte alrededor del mundo.
2. La cultura colectiva sobre una "buena gestión del tiempo": Con el paso de los años, se han ido moldeando costumbres y creencias que nos proponen "la mejor manera" de utilizar nuestro tiempo. Sin embargo, actualmente estas ideas nos llevan de un extremo a otro. Tomemos los siguientes ejemplos: es bien visto ante la sociedad que las personas dediquen la mayor parte del tiempo a su trabajo. Es común referirse a ellas como responsables, comprometidas y trabajadoras. Por otro lado, alguien que, además de trabajar, viaja, se ejercita, convive con sus amistades, se ha convertido también en un modelo a seguir. Este segundo estilo es percibido por algunos como "equilibrio", mientras que para otros representa el desperdicio de gran cantidad de tiempo. Mi intención al citar estos ejemplos es mostrar que sea cual sea el estilo que elijas, surgirán opiniones a tu alrededor. En este punto, es importante que seas tú quien gestione su tiempo sin perder de vista tu bienestar. Recuerda que un cuerpo y mente saludables serán tus mejores aliados para llevar a cabo tus planes.
3. Presencia de valores y propósito de vida: ¿Tienes claro tu propósito en la vida? Si tu respuesta es sí, genial, ya tenemos un mapa. Si no es así, tranquilo, al igual que tú, miles o quizás millones de personas se encuentran en esta etapa. Sin embargo, algunos parecen buscar una aguja en un pajar, y si esa búsqueda se ha extendido por muchos años, una sensación de desconsuelo y frustración comienzan a inundar sus vidas. Hoy te ofrezco mi mano, sujétate con fuerza porque estoy decidida a evitar que caigas en ese pozo.
La vida es un día a la vez, y de esta manera te invito a vivirla. Aún no sabes qué es lo que deseas lograr, ese tan anhelado propósito, pero puedes elegir los valores con los cuales vivir cada día. Estos serán los materiales que ocuparás en la construcción de tu camino personal. Si decides construir con gratitud, confianza, compromiso, respeto, amistad, servicio (por mencionar algunos), de esa calidad serán los cimientos para tus proyectos futuros. Así que mientras defines tu propósito, te invito a elegir con atención los valores que guiarán tus decisiones cada día. El tiempo es canjeable, es nuestra moneda y lo que podemos adquirir con él son experiencias. Elige con atención con quienes deseas compartirlas, porque lo que está sucediendo hoy en este instante es tu vida.
Ahora que ya tenemos un punto de partida, vayamos a la acción. Es posible que en este mismo sitio, Humanízate News, encuentres esa dosis de inspiración que estás buscando. Así que no lo dejes pasar, te invito a revisar el contenido disponible generado en su mayoría por jóvenes como tú y como yo, descubriendo y mostrando al mundo una nueva manera de hacer las cosas, promoviendo el bienestar y una cultura de paz, claves para prosperar como sociedad.