La vida difícil
Un caparazón gigante, ¿la solución?
Estefanía Villafuerte  -   2023-12-30
 Compartir en facebook 
¿Qué sucede allá afuera? Hay una imagen que no deja de dar vueltas en mi cabeza. A mi alrededor, veo personas construyendo un caparazón gigante y resistente; se preparan para “la vida difícil” y dedican su tiempo y energía a esa tarea. ¿De qué me estoy perdiendo? Son demasiadas personas en la misma dirección. Mientras todos están en movimiento y siguen con lo suyo, yo estoy aquí como espectador.

Hay frases que no son extrañas para mí, pues las he escuchado desde que tengo memoria: la vida no es fácil, lo que no te mata te hace más fuerte, demasiado bello para ser verdad y, cuando menos lo esperamos, frente a nuestros ojos todo lo anterior se confirma; lo que en psicología se conoce como profecía autocumplida (la cual no es más que una predicción que hacemos y nosotros mismos provocamos que ocurra).





Si me lo propusiera, podría iniciar hoy mismo mi propio caparazón. A lo largo del camino, he conocido personas que me han obsequiado materiales; son esas lecciones que te gustaría no haber recibido, pero dicen que “te hacen más fuerte”. Ahora entiendo, cada una de esas experiencias son las que se necesitan para moldearlo. Aun así, me resisto. Tengo la sensación de que seguir el mismo camino me desconecta de algo mayor. ¿Difícil? ¿Acaso puede una sola palabra describir lo que es “la vida”?

Hay situaciones que nos retan y parecen agotar nuestras reservas de energía; el entorno en que crecimos, la educación que recibimos, las creencias y miedos que nos fueron heredados por nuestra familia y que se aferran a acompañarnos. Sí, realmente puedo entender de dónde surgió la idea “la vida es difícil”. Sin embargo, cuando este es el único mensaje que llega a todos, o el de mayor influencia en nuestra manera de ver la vida, nos limita y bloquea la oportunidad de conectar con todo lo demás.

De los problemas que me han quitado el sueño, aprendí que mientras los guarde para no verlos, seguirán conmigo. Prefiero viajar cada día con un equipaje ligero, solo aquello que necesito. Entonces, cada vez que me encuentro frente a una situación complicada, le dedico un tiempo para resolverlo y poner punto final. De esta manera, la atención y energía que pongo en ello son mínimos, comparado con cargarlo día y noche a todas partes. Esta práctica ha liberado un valioso espacio en mi mente que ahora utilizo para crear las experiencias que sí deseo vivir.

Los seres humanos somos tan iguales y distintos a la vez; sin embargo, últimamente veo mucho de lo mismo. Ante mis ojos, el mundo está creando un caparazón tan grueso que pasan desapercibidos detalles, personas y experiencias frente a sus ojos. El mundo se está endureciendo al grado de que un gesto de amabilidad hoy resulta sospechoso.





Tomé una decisión: rescatar y compartir valores en peligro de extinción, ayudar y ser generosa porque deseo hacerlo, aún si no te conozco. Escuchar atenta lo que quieres decirme y respetar que tienes tu propia manera de ver el mundo, y eso más que alejarnos, nos recuerda lo similares que somos, ordenando todo en nuestra mente e interpretando lo que sucede.

Entonces, ¿qué es la vida? Decisiones, momentos, personas y experiencias combinados de una manera única para ti; un lienzo en blanco cada mañana sobre el cual escribes tu historia, el escenario “en vivo” donde se crean lo que serán tus recuerdos, la oportunidad de descubrir lo que hasta ayer era para ti desconocido.
COMENTARIOS:
ÚLTIMAS NOTICIAS
NUESTRAS ALIANZAS
pruebaaaa