Los perros son una gran compañía y de gran soporte emocional, ya que nos ayudan a superar problemas emocionales o psicológicos, como una fobia, algún episodio de estrés o depresión.
El apoyo de estos perritos es imprescindible, ya que nos garantiza el bienestar emocional y físico. Nos acompañan a todas partes para hacernos sentir mejor en cualquier momento y lugar. Estos perritos de compañía y apoyo emocional no requieren entrenamientos específicos, simplemente nos acompañan con su simple presencia.
Estos perritos se diferencian de los perritos de asistencia, los cuales están entrenados para personas con discapacidades, como detectar enfermedades o para personas sordas o ciegas. No debemos olvidar que son perritos y deben ser atendidos correctamente.
Los perritos de apoyo emocional se utilizan, sobre todo, en casos de trastornos de pánico, ansiedad, fobia social, estrés y depresión, cuando un profesional de salud mental lo considere necesario.
Existen muchos beneficios que traen los perritos de apoyo emocional, pero los más destacables son:
•Ayuda a gestionar el tiempo: Al contar con uno, la persona adopta el rol de cuidadora, lo que la obliga a organizar el tiempo para realizar actividades como sacarlo a pasear, jugar y atender sus necesidades alimenticias.
•Motivos para salir de casa: Gracias a ellos, la persona tiene la obligación de salir de su cama y de su casa, motivándose para realizar ejercicio físico, como caminar o correr, entre otras actividades.
•Reduce el sentimiento de soledad: Al ser una gran compañía esencial, ayuda a reducir el sentimiento de soledad que muchas personas llegan a experimentar. Además, estar con ellos despierta emociones positivas.
•Ayuda a sentirnos amados y útiles: Al tener la responsabilidad de cuidar a un perrito de compañía y apoyo emocional, refuerza en las personas que sufren de ansiedad y depresión la sensación de ser útiles y amados por estos compañeros de cuatro patas.
Estos perritos de compañía y apoyo emocional no tienen que cumplir con características específicas, solo deben ser compatibles con sus dueños para llevar una convivencia armoniosa. Por ejemplo, no ser agresivos, no molestar al resto de las personas y obedecer a sus dueños, entre otros requisitos. Un perrito de apoyo emocional es un animal de compañía que, por su simple presencia, brinda consuelo a una persona con discapacidad. Este tipo de perro no realiza tareas específicas para mitigar la discapacidad de una persona.