En la actualidad, el mundo empresarial está en constante evolución y una de las tendencias más relevantes en este ámbito es la aparición de nuevos modelos de negocio y nuevas formas de emprendimiento. En este sentido, dos términos que han ganado gran popularidad en los últimos años son las empresas unicornio y las empresas cebra. Expongo las diferencias entre ambos conceptos.

Las empresas unicornio son aquellas empresas que han logrado alcanzar una valoración de al menos mil millones de dólares antes de salir a bolsa. El término se popularizó en 2013, cuando Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, lo utilizó para referirse a empresas como Uber, Airbnb y Dropbox. Desde entonces, este término se ha utilizado para describir a empresas de alto crecimiento que han logrado una valoración exorbitante gracias a su capacidad para captar inversiones de capital de riesgo.





Por otro lado, las empresas cebra son aquellas empresas que buscan un crecimiento sostenible y rentable, y que ponen énfasis en valores como la ética, la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad. El término fue acuñado por las emprendedoras estadounidenses Jennifer Brandel y Aniyia Williams en 2017, y desde entonces ha ganado popularidad como alternativa a la cultura de las startup unicornio.

Una de las principales diferencias entre las empresas unicornio y las empresas cebra, es su enfoque en el crecimiento y la rentabilidad. Mientras que las empresas unicornio buscan un crecimiento exponencial basado en el levantamiento de capital de riesgo, las empresas cebra ponen el énfasis en un crecimiento sostenible y rentable, es decir en si fortaleza comercial. Esto significa que las empresas cebra pueden tardar más tiempo en alcanzar una valoración de mil millones de dólares, pero lo hacen de una manera más sólida, responsable y sostenible.

Otra diferencia importante es la forma en que se financian estas empresas. Las empresas unicornio suelen captar grandes inversiones de capital de riesgo, lo que les permite crecer rápidamente y expandirse a nivel global en poco tiempo. En cambio, las empresas cebra tienden a financiarse con capital propio o con inversiones más modestas de inversores que comparten sus valores y visión. Esto significa que las empresas cebra pueden tener un crecimiento más lento, pero tienen más control sobre su destino y no están obligadas a seguir los dictados de los inversores de capital de riesgo.

En cuanto a la cultura empresarial, las empresas unicornio suelen tener una cultura enfocada en la competencia y la agresividad, donde los empleados trabajan largas horas y se espera que estén disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Tienen una cultura de "fallar rápido, aprender rápido", lo que significa que están dispuestas a experimentar y asumir grandes riesgos en busca del éxito.

El problema con las empresas unicornio es que su enfoque en el crecimiento a toda costa a menudo lleva a prácticas empresariales poco éticas y sostenibles. Muchas veces, estas empresas buscan maximizar los beneficios a expensas de los trabajadores, los consumidores y el medio ambiente. Además, su enfoque en la rentabilidad a largo plazo a menudo se logra a través de prácticas poco transparentes y en algunos casos, ilegales.





En cambio, las empresas cebra suelen tener una cultura más equilibrada y colaborativa, donde se fomenta el trabajo en equipo y se respeta la vida personal de los empleados.

Es importante destacar que las empresas cebra ponen el énfasis en la ética, la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad. Estos valores son fundamentales para su modelo de negocio y para su misión empresarial. En cambio, las empresas unicornio suelen estar más enfocadas en la obtención de beneficios a corto plazo, lo que puede llevar a prácticas poco éticas o insostenibles.

Las empresas cebra entienden que no se puede seguir adelante con el enfoque actual de crecimiento a cualquier costo. En lugar de ello, buscan un enfoque más ético y sostenible. Por ejemplo, las empresas cebra a menudo utilizan materiales sostenibles y buscan reducir su huella de carbono. También se enfocan en la justicia social y la equidad, y buscan crear un ambiente laboral justo y saludable para sus empleados.

Las empresas cebra les gusta trabajar en equipo, son colaborativas y les gusta alanzar su objetivo buscando maximizar el beneficio social aun cuando sea necesario compartir el reconocimiento con otras cebras.

En el reino animal una cebra es fácilmente presa, por ejemplo, de un león. Pero cuando las cebras están en grupo el león no tiene forma de capturar a una cebra.

En conclusión, las empresas unicornio y las empresas cebra son dos enfoques diferentes de emprendimiento y modelos de negocio. Las empresas unicornio buscan un crecimiento exponencial a cualquier costo, mientras que las empresas cebra ponen el énfasis en un crecimiento sostenible y rentable, y en valores como la ética, la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad.

Ambos modelos tienen ventajas y desventajas, y cada emprendedor debe elegir el que mejor se adapte a su visión y a sus objetivos empresariales. Las empresas unicornio pueden crecer rápidamente y obtener grandes beneficios en poco tiempo, pero esto puede llevar a prácticas poco éticas o insostenibles. Por otro lado, las empresas cebra pueden tardar más tiempo en alcanzar una valoración de mil millones de dólares, pero lo hacen de una manera más responsable y sostenible.

En definitiva, la elección entre una empresa unicornio o una empresa cebra dependerá de las prioridades y objetivos del emprendedor. Lo importante es tener en cuenta las ventajas y desventajas de cada modelo y elegir el que mejor se adapte a la visión y los valores de la empresa. En un mundo empresarial cada vez más competitivo y cambiante, es fundamental tener una visión clara y coherente de lo que se quiere lograr y cómo se quiere hacerlo.