Marissa Pilar Canchola Juárez, mejor conocida en los grupos de rescate animal de Celaya como “Pili Canchola”, es una mujer Celayense quien, con sólo 28 años de edad y una carrera en biotecnología, descubrió dentro de sí misma un don muy especial, liderazgo, lo que la llevaba a accionar.

Ese liderazgo, llevó a Pili a desarrollar no solo un amor por los “animalitos” como ella los llama, sino también a actuar para apoyarlos, y esto la ha llevado a buscar generar conciencia en las personas, en este ámbito.

Y vaya que ha rendido sus frutos, en palabras de Pili, comenta que a partir de enero de este año ella identifica que más personas se han involucrado y ella les colabora en compartirles su conocimiento adquirido a lo largo de los 3 años que lleva involucrada en los rescates.





Y justo hablaremos de su primer rescate, este se llevó a cabo durante la pandemia en 2020, en una de las glorietas principales de Celaya se encontraba una perrita que llevaba una semana sin poder moverse y Pili decidió accionar, acudir al lugar para rescatarla en equipo con otra mujer que deseó ayudar, posteriormente se le brindó atención veterinaria inmediata y finalmente buscar un adoptante y; en dicho lugar les dieron el diagnóstico de que la perrita tenía cáncer, requería un tratamiento largo y costoso, ante lo cual Pili, decidió que haría todo por ayudarla, realizó una rifa “muy emocionada”, como ella lo menciona, la perrita se curó, aunque no un 100% y se fue a un nuevo hogar, rodeada de amor.

Y es que, aunque Pili no se considera rescatista, por no tener animales en resguardo, ella en realidad lo es, porque el rescate en sus palabras, “involucra muchos aspectos”, desde donar alimento, hasta resguardar un animalito, colaborar en su recuperación, brindar un hogar temporal, gestionar apoyos para esterilizar o ser voluntario en algún centro de rescate, limpiando a los perritos, jugando con ellos o donando material de limpieza.

Lo importante es “hacer lo que puedes a tus posibilidades”, como dice Pili, lo importante es accionar. Y estás acciones la han llevado a rodearse con los centros de ayuda animal, A.C y demás rescatistas que ven por los animales en situación de calle, a los cuales Pili también ha apoyado.

Pero en palabras de ella, quienes más trabajo realizan son los rescatistas independientes, que como tú que estás hoy leyendo este artículo puedes realizar, ir por el animalito, resguardarlo, conseguir un adoptante.
Y ¿Cómo empezó a realizar este trabajo Pili?, por medio de rifas, con las que se dio a conocer, siendo siempre transparente en su proceso, para no generar desconfianza, lo cual la llevó en conjunto con un chico que la ayudaba, a crear un grupo con la gente que siempre ayudaba en las rifas, proponiendo una dinámica en la cual donarían $100 pesos por mes y con el dinero recabado se compraría alimento para los albergues o personas que ayudan rescatando animales.





Y todavía, hasta hace un año compraban 6 o 7 bultos de alimento por mes, gracias a su grupo llamado “Croquetón Celaya” y hoy en día ya son más de 300 participantes dentro del mismo, y aunque no son todos activos, han logrado comprar mes con mes estos bultos, logrando este pasado agosto comprar 50 bultos de alimento, equivalente a una tonelada, y en septiembre 46 bultos. Todo esto se dividide entre aproximadamente 14 personas que ayudan. En palabras de Pili esté es uno de los momentos que más le emocionan, ir a comprar el alimento, tomar las fotografías de todo lo que se logra trabajando en equipo y repartirlo.

Una de las funciones de Pili es buscar o gestionar los recursos para ayudar a los que también ayudan.

¿Cuál fue el rescate animal que ha marcado el corazón de Pili?
Pili ha trabajado mucho psicológicamente en terapia, para que asimilar el golpe emocional de no poder ayudar a todos los animales, para que esto no la afecte o detenga, sin embargo, hace un año y medio un caso marcó su corazón, una perrita blanca de raza pitbull, se encontraba cerca de una de las plazas más concurridas de Celaya, sin embargo, su dolor y la situación en la que se encontraba le fue indiferente a las personas que la veían en los huesos, sufriendo. Pili no se sentía tranquila, acudió al lugar a ayudar, porque como ella lo menciona, “no es lo mismo verlo en una publicación de Facebook que acudir al lugar y verlo”, buscando también dónde pudieran recibirla y fue en Villagrán con un grupo de rescate.





Pili describe que, al acudir al lugar, la perrita solo la volteaba a ver “con una cara de ya me quiero ir, ya me quiero morir, aquí déjame”, palabras textuales de ella. Y es que al estar en los huesos apenas tenía fuerza para verla; la perrita tenía signos de ser usada para tener crías y al ser “inservible” para las personas fue tirada. Recordando además que México es el tercer país a nivel mundial en maltrato animal.

Pero eso no detuvo a Pili, ella buscó todo el alimento especial que el pitbull necesitaba y lo llevo al grupo que la resguardó, la “engordaron”, esterilizaron y al tener todo listo para irse la perrita murió, pero como Pili lo dice “murió conociendo el amor, el cariño, la perrita sonreía”. La perrita murió conociendo otra cara del ser humano.

Pili aborda algo que es muy importante, y es que, si el ser humano es indiferente y no siente empatía ni por otro ser humano que sufre o que fue víctima de violencia, menos lo sentirá por un animal. Hemos normalizado la violencia y culturalmente se ha aceptado.

Y Pili no se ha detenido en buscar alimento, brindarles atención médica o buscar adoptantes, ella buscaba atender el origen, que no se siguieran reproduciendo más animales en situación de calle, por lo que ella empezó a realizar alianzas y gestiones para brindar esterilizaciones a animales en situación de calle, esto ante la falta de actuación del municipio, porque a pesar de haber compañas de información, hay muy poca acción, y ella pregunta “¿Quién esteriliza a los animales de la calle?”.





Ante esto, ella en conjunto con otra chica, acaban de cumplir el pasado fin de semana del 30 de septiembre, cinco campañas de esterilización exclusivamente con animales callejeros y en conjunto con su veterinario de cabecera, iniciaron por 50 esterilizaciones, que se han convertido hoy, en más de 300 y es que, aunque no se encuentren en campaña siguen consiguiendo los apadrinamientos para esterilizar. Como dice Pili “me emociona, porque en un año quizá ya vamos a llegar a mil”. Y tú puedes ayudar en este proceso, resguardando, siendo padrino o madrina, capturando y resguardando a los animalitos o como voluntario.

Entre otra de sus participaciones destacadas se encuentra la que realizó en el primer Croquetón Estatal, que se organizó por parte del municipio de Juventino Rosas, ella queda como representante de Celaya y el municipio se convirtió en el primer lugar, juntando más de 1.4 toneladas de alimento para perro y gato. Esto con el objetivo de ayudar a rescatistas, albergues y animales de la calle, sin embargo, en esto último solo logró el apoyo de 7 personas para llevar alimento a los animales y es que “si la gente fuera y viviera la experiencia, se involucrarían más, estoy segura qué lo harían” – Pili.

Lo que las rescatistas buscan que tú lo vivas, para que cada vez sean más quienes aportan su granito de arena.

Hoy Pili es una pieza importante y primordial en lo que se ha logrado en Celaya en rescate y atención a animales en situación de calle. Involúcrate, toma protagonismo en las situaciones sociales que acontecen, no esperemos a que suceda, hagámoslo realidad juntos.

Te dejamos al final de este artículo algunos de los tik tok de Pili Canchola, donde comparte experiencias en su labor.

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