Nuestras mascotas muchas veces representan un alivio emocional para cada uno de nosotros, sus dueños. Alrededor del mundo, más de la mitad de la población cuenta con al menos una mascota, según varios datos estadísticos mundiales.

Para varios de nosotros, los animalitos con los que vivimos y convivimos día a día representan más que un compañero en nuestras vidas y etapas, porque a pesar de que no pueden hablar, nos escuchan y muchas veces también nos entienden sin explicarles por lo menos la situación.





Tal vez ellos no pueden comprender del todo cada sensación y sentimiento que pasamos y con el cual nos enfrentamos, pero distinguen entre cada una de nuestras emociones cuando las transmitimos.





La mayoría de veces estas se transmiten debido al tono y tipo de voces que utilizamos para hablar, ya que este es uno de los factores que mayor expresión transmiten en nosotros, los seres humanos, sin olvidar cada uno de nuestros gestos faciales.





Y si bien sabemos que esos pequeños seres que sin duda han logrado conquistar cada uno de nuestros corazones pueden o no cambiar sus actitudes y comportamientos para hacernos sentir mejores.





Independientemente de esto, entendemos que siempre están a nuestro lado, acompañándonos y transmitiéndonos su cariño, recordándonos con su presencia que tenemos a alguien a quien acudir y que, aunque no es precisamente una persona que nos pueda dar su opinión y un diálogo en específico, son seres que están para escucharnos y, de esta manera, desahogarnos contándoles todos nuestros problemas si lo deseamos y, sobre todo, sabiendo que de cierta manera, ellos nunca nos juzgarán.