Muchos de nosotros tenemos un color favorito, y muchos pueden decir que no saben cuál es su favorito, pero si echamos un vistazo a nuestro armario, un color se repetirá; al igual que en los objetos que tenemos en nuestra habitación o de uso diario. Así como el horóscopo puede describir mucho de la personalidad de cada signo, los colores pueden decir mucho de quiénes somos, cómo somos y cómo percibimos nuestros alrededores.

Las verdaderas necesidades y motivaciones del ser humano se pueden descubrir prestando atención a lo que hay hoy en el presente a tu alrededor y las emociones que hay ahí adentro.

La increíble psicología del color no es solo un listado interminable de significados culturales, sino una herramienta que todos ocupamos: el autoconocimiento. Esta herramienta poderosa puede intervenir en nuestras emociones, pensamientos y acciones.

Aprender a "leer" lo que puede motivar a hacer impulsos puede ayudarte a tener una mejor relación contigo y darte cuenta de temas emocionales sin resolver que pueden estar expresándose en tu exterior, pero que tienen un punto de origen en lo más profundo de tus necesidades.





Para sacar a la luz tus fortalezas, poder expresar tu personalidad, liberar emociones atascadas y disfrutar de la estética, identifica tu color favorito:

•Blanco: El blanco habla de la simplicidad y facilidad para impresionarte por tu sensibilidad. La constante búsqueda de la excelencia, optimismo realista, cautela y autocontrol.

•Amarillo: La expresión de tu individualidad, intelecto y el mundo del conocimiento práctico, impulso a la acción y dominio del mundo racional. Jovialidad y espontaneidad mesurada. Buen uso de la palabra y la comunicación e interés prioritario en la economía.

•Naranja: La extroversión en estado puro, relaciones intensas, cálidas y llenas de emociones, disfrute y placer. Socialización, conexión con los demás a solas y también en grupos grandes. Disfrutas ayudando al entorno, eres tolerante y también necesitas cierta dosis de aventura en tu vida. Asumes riesgos, conectas con tu cuerpo y la sensorialidad en todas sus versiones.

•Rojo: Coraje, pasión y capacidad de poner límites, ambición e impacto sobre los demás. Habilidad para resolver conflictos dando lugar a quien lo perdió. Foco en la acción y los resultados, capacidad de trabajo y visibilidad.

•Azul: Confiable, discreto y con habilidad para entrar en tu mundo interno y en el de los demás. Introspección, fluidez de pensamiento y acceso positivo a tus emociones. Honestidad y sinceridad que te permiten tener vínculos personales sólidos y amorosos.

•Verde: Practicidad alegre, amor por el trabajo bien hecho, sensación de libertad al cuidar a otros y vivir en comunidad. Rapidez para entender conceptos nuevos y hacer algo de provecho con tus conocimientos. Cuidadoso y amante del aprendizaje e implementar con soltura ideas y proyectos útiles.

•Violeta: Sensible, compasivo, artístico y espiritual. Buscas experiencias transformadoras y encuentras belleza hasta en algo que no lo aparente. Carismático con cierto toque seductor, no por tu cuerpo sino por tus ideas, tu tono de voz, discurso o intelectualidad. Poco convencional e idealista o astuto.

•Gris: Solidez personal que genera entornos y experiencias seguras. Capacidad de protección y cuidado de tus bienes materiales y vínculos personales. Proyectas calma y discreción, alguien comprometido con su vocación que inspira autosuficiencia y seriedad. Empujas con esmero y suavidad a que tus relaciones salgan adelante.

•Negro: Sofisticación, búsqueda del prestigio merecido, autoestima y poder personal que refleja el impacto de tu trabajo personal. Capacidad de tomar perspectiva de los hechos, las personas y los conflictos. Determinación e individualismo elegido, comunicación directa y personalidad aspiracional.





Ahora que ya lo sabes, puedes sacarle mejor provecho no solo para conocerte más como persona, sino también para desarrollar tu creatividad de mil maneras. Por si te preguntabas, los colores que no te gustan o en todo caso rechazas nos hablan de nuestra parte vulnerable y de las debilidades que de alguna manera expresas en tu imagen personal de forma automática para poder gestionarlas como puedas. Los colores con los que "no vibras" te vienen a contar qué áreas de tu vida necesitan atención o cuáles son las heridas del pasado que necesitan sanar.