El sábado 2 de diciembre del presente año se llevó a cabo el evento de clausura del curso “Habla en Señas” del Grupo Organizado Habla en Señas de la Universidad de Guanajuato en el auditorio del edificio principal de la universidad. Contó con un presídium, entre ellos el presidente del centro INGUDIS del estado de Guanajuato, José Grimaldo Colmenero, quien se ha descrito en sus redes sociales como un luchador incansable por las personas con discapacidad. Prueba de ello es su ardua labor por las causas inclusivas. Al tomar la palabra en el evento, invitó a los asistentes a “no hacer oídos sordos”, ya que el día 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Hizo mención de ello en las redes sociales para que el público tome conciencia de la existencia de estas fechas y su importancia para el reconocimiento y la inclusión.

La conmemoración anual del Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue proclamada en 1992 y se celebra en todo el mundo. Tiene como finalidad movilizar apoyos para cuestiones críticas relacionadas con la inclusión de personas con discapacidad, promover la reflexión sobre cuestiones de discapacidad y llamar la atención sobre los beneficios de una sociedad inclusiva y accesible para todos. En este día, se alienta a las agencias de la ONU, a las organizaciones de la sociedad civil, a las instituciones académicas y al sector privado a colaborar con organizaciones que dan soporte a personas con discapacidad en la organización de eventos y actividades. Por eso, la Universidad de Guanajuato, a través del Grupo Organizado de Habla en Señas, ha invitado a la comunidad estudiantil y a personas externas a participar en sus cursos semestrales gratuitos desde hace 2 años. Su insistencia fue tal que este semestre, más de 1500 personas, de las cuales alrededor del 66% eran estudiantes de la colmena, se dieron a la tarea de contribuir a la inclusividad mediante el aprendizaje de la Lengua de Señas Mexicana para comunicarse y relacionarse con las comunidades no oyentes.





Por esto y más, es importante que nosotros, ya sea de manera individual o en grupos, hagamos uso de las redes sociales en pro de este tipo de cuestiones. De esta manera, nuestro círculo y, por qué no, el mundo, se hará consciente de que no puede existir paz sin inclusión y tampoco inclusión sin paz. Con nuestro granito de arena y de granito en granito, se logra más.

Así que solo me queda recordarte que, para la comunidad no oyente, cada palabra en lengua de señas es una expresión de amor y respeto. Y aún más viniendo de alguien que no tiene discapacidades, pero en el afán de ser mejor se dio a la tarea de buscar hacer el mundo más inclusivo al aprender.

No olvides compartir y crear conciencia de que las personas con discapacidad a veces no pueden tener voz, pero tú puedes ser su voz y más. ¡Por un mundo inclusivo!