La inteligencia asertiva es una habilidad fundamental que todos deberíamos desarrollar, especialmente durante nuestra adolescencia y juventud. Ser asertivo implica expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa en los momentos más oportunos, manteniendo tus derechos y los de los demás en equilibrio. Esta habilidad te ayudará a comunicarte efectivamente, establecer límites saludables y, sobre todo, alcanzar tus metas.

En este artículo, explicaré algunas estrategias para desarrollar tu inteligencia asertiva y aprovechar al máximo esta etapa de tu vida.

Conócete a ti mismo
Antes de poder ser asertivo, es importante que te conozcas a ti mismo. Reflexiona sobre tus valores, intereses y metas personales. Aprende a reconocer tus emociones y a expresarlas de manera adecuada. Cuanto mejor te entiendas a ti mismo, más fácil será comunicarte con los demás de manera asertiva. Recuerda, no está mal sentirse mal, solo hay que darnos la oportunidad de sentir las emociones y no reprimirlas para sacarlas en el momento inoportuno, sino identificarlas y saber comunicarnos.

Establece límites saludables
Ser asertivo implica también establecer límites en tus relaciones; laborales, escolares, amistades, familiares. Aprender a decir "NO" cuando algo no se alinea con tus valores o te hace sentir incómodo. Aprender a defender tus derechos y a respetar los derechos de los demás. Establecer estos límites te ayudará a mantener relaciones equilibradas y a evitar situaciones de manipulación o abuso.





Practica la comunicación efectiva
La comunicación es la clave para desarrollar la inteligencia asertiva. Aprende a expresar tus opiniones y necesidades de manera clara y respetuosa, sin agredir ni vulnerar los derechos de otros, mostrando empatía hacia los demás. Evita el uso de lenguaje pasivo-agresivo (como dicen, entre broma y broma la verdad se asoma); muchas veces es información mala disfrazada de buena por ser una broma. Busca un equilibrio entre ser firme y amable en tus interacciones.

Aprende a manejar el conflicto
El conflicto es una parte natural de la vida, pero es importante aprender a manejarlo de manera asertiva. No temas expresar tus preocupaciones o desacuerdos, pero hazlo de una manera respetuosa y constructiva. Escucha las opiniones de los demás y busca soluciones mutuamente beneficiosas. Aprender a resolver conflictos te permitirá construir relaciones más sólidas y evitar resentimientos acumulados. Aprender a escuchar será clave para desarrollar esta habilidad y no juzgar a los demás.





Establece metas y persíguelas
La inteligencia asertiva también implica tener claridad sobre tus metas y trabajar activamente para alcanzarlas. Establece metas realistas y desafiantes para ti mismo y crea un plan de acción para lograrlas. Utiliza tu habilidad para comunicarte de manera asertiva para buscar apoyo y recursos que te ayuden en tu camino hacia el éxito.





Desarrollar una inteligencia asertiva es esencial para aprovechar al máximo tu adolescencia y juventud. Al ser asertivo, podemos establecer límites en las relaciones personales y externas para poco a poco acabar con el bullying y la violencia en general, ya que no seremos tolerantes ante la falta de respeto a los demás y a nosotros mismos.

La confianza es base de esta habilidad, se desarrolla con la práctica constante, así que no te desanimes si encuentras desafíos en el camino, recuerda que la paciencia y la determinación te convertirá en una persona asertiva.