Existen aspectos muy importantes a considerar al momento de compartir partes significativas de nuestra vida con otra persona. Cada uno de los miembros de una relación de pareja posee todo un código de conducta y pensamiento propios, en los cuales actúa en pro de valores y reglas que la persona tiene establecidas en su mente con el compromiso de cumplirlas. No obstante, se sabe que no es fácil en absoluto empatar todos estos sistemas con los que nos movemos por el mundo con los de otra persona y establecer una relación madura, pues estos afectan directamente todas nuestras percepciones, incluyendo la manera en que vemos a ese ser que amamos y lo que valoramos en él o ella.

Entonces, en muchas ocasiones suele surgir la pregunta de cómo construir una relación que aporte a nuestra vida, en donde se busque el bienestar de ambas partes, incluyendo una comunicación efectiva y una convivencia sana, o llamado de otra manera, ¿cómo construimos una relación madura? Para responder a esa pregunta y crear un ambiente de paz en nuestras relaciones, es necesario hacer uso de las “palabras mágicas”, pero ¿qué son las palabras mágicas?





Dentro de una relación, puede haber infinidad de maneras en las que podemos utilizar el lenguaje a nuestro favor para construir la realidad de nuestro vínculo, que pueden ir desde un “gracias, amor, por estar en mi vida” hasta “yo creo y confío en ti”. Este tipo de frases son las palabras mágicas, aquellas que construyen tanto al otro como a ti mismo y a la relación, son las que aportan apoyo, seguridad y hacen que la otra persona se sienta bien y valorada, es por ello que no debemos olvidarlas al momento de vivir en pareja y sincerarnos en ese sentido con los seres que amamos. Finalmente, es bueno recordar el importante papel de las palabras en cualquier área de nuestra vida, pues estas tienen el poder de transformar la conducta, el mundo emocional y nuestras relaciones con los demás, es decir, la vida de una persona y el mundo entero.